MÉXICO, 2015
Alex Manetta
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, México
correo electrónico: alex_manetta@uaeh.edu.mx.com
Tomás Serrano Avilés
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, México
correo electrónico: tomass@uaeh.edu.mx.com
Recibido: 01 de abril de 2019; aceptado: el 24 de agosto de 2019
Resumen: Este trabajo tiene por objetivo verificar si en la Zona Metropolitana de Pachuca existe relación entre desigualdades socio-espaciales y condiciones de acceso al agua potable entubada. Se utilizan las proporciones de viviendas diferenciadas según su condición de abasto, primeramente para el total de la zona, por municipio y después por escolaridad (años acumulados de estudio) de los jefes de domicilio. Las mejores condiciones de acceso este servicio están vinculadas a los más elevados niveles educativos de la población. Los municipios donde se concentró la expansión urbana reciente son los mismos que presentan mejores condiciones educativas del jefe y mejor cobertura por del servicio.
Palabras clave: concentración
urbana, desigualdades socio espaciales, recursos hídricos, escasez relativa.
INEQUIALITIES AND CCESS TO DRINKING WATER IN THE
METROPOLITAN AREA OF PACHUCA, MEXICO, 2015
Abstract: The purpose of this work is to
verify if in the Pachuca Metropolitan Area there is a relationship between
socio-spatial inequalities and conditions of access to piped drinking water.
Different proportions of dwellings are used according to their supply
condition, first for the total area, by municipality and then for scholarship
(accumulated years of study) of the heads of domicile. The best access
conditions for this service are linked to the highest educationallevels
of the population. The municipalities where the recent urban expansion of the
area was concentrated are the same ones that present better educational
conditions of the chief and better coverage for this mentioned service.
Key words:
urban concentration; socio-spatial inequalities; water resources; relative
scarcity.
Introducción
Desde las últimas décadas del siglo xx, la disponibilidad de
agua presenta una de las principales preocupaciones de gobiernos, empresarios,
comunidades e individuos. De acuerdo con las diversas problemáticas, el acceso
a los recursos hídricos se sitúa como tema prioritario de seguridad y como
cuestión clave para garantizar la calidad de vida de la población, la
rentabilidad de las actividades económicas y la manutención de los ecosistemas,
motivo por el cual, resulta vital su debido uso y gestión (Organización de las
Naciones Unidad para la Educación, la Ciencia y la Cultura —unesco, 2016).
El balance hídrico
es un problema mundial porque apenas una diminuta fracción de las aguas dulces
se encuentra disponible a todos los usos que se les otorgan. Se trata de una
porción mínima que solventa todas las actividades vitales y económicas
vigentes. A pesar de las constantes alarmas y predicciones acerca del aumento
de la demanda y disminución de la oferta por este recurso, el seguimiento de la
concentración urbana y el modelo neoliberal[1] se ha acelerado la
depredación de los recursos hídricos, tanto por los modos corrientes de
producción y de apropiación privada de recursos colectivos como por los
elevados niveles de consumo y de contaminación que estos procesos suelen generar.
Además, ya sea de manera permanente o en determinadas épocas del año, el
escaseo del agua potable tiende a profundizarse por efecto del cambio climático
(unesco, 2016; Arrojo, 2009; Toledo, 2002).
El
peligro de desabasto de agua es inminente, previsible en diversas y extensas
regiones del planeta. No es un problema cuantitativo o cualitativo, sino
político, dada la extrema desigualdad observada respecto al acceso a este bien.
En un futuro no lejano, se espera una tendencia al aumento de conflictos[2]
por el uso y apropiación de los recursos hídricos (unesco, 2009; Toledo, 2002). De hecho, en el mundo se
han intensificado las disputas por el agua (Becerra Pérez et. al., 2006; Zeitoun y Warner 2006;
Sainz y Becerra, 2003; Denzin et al., 2017; Pacheco-Vega,
2017; Martínez et al., 2017).
En México el conflicto por el acceso a los
recursos hídricos presenta características particulares, según diferentes contextos
y escalas de análisis (Ramírez y Yepes, 2011; Martínez et al., 2017; Denzin et al., 2017). De acuerdo con el proceso de urbanización y metropolización, se prevé un incremento de la demanda por
el agua potable y un crecimiento sin precedentes de la vulnerabilidad ante el
peligro de escasez, particularmente el principal impacto es para las
comunidades más pobres asentadas en las grandes concentraciones urbanas
(Arrojo, 2009; Martínez et al.,
2017).
En la megalópolis conformada por la Zona
Metropolitana del Valle de México (ZMVM) y otras[3]
regiones metropolitanas de México, son notables problemáticas similares con
relación al acceso desigual a los recursos hídricos. La ZMVM, que incluye a la
Ciudad de México (CDMX), pasó por un intenso proceso de crecimiento
poblacional, especialmente a partir de la década de los años 1950. La velocidad
y la forma como ocurrió esta expansión provocaron impactos en las condiciones
de vida de la población, por lo que se volvió relativamente más vulnerable ante
determinados riesgos específicos (Legorreta Gutiérrez, 2006).
La mencionada zona metropolitana, así como
otras más que conforman la megalópolis de México Centro, se expandieron sin la
interferencia de una planeación decisiva, cuyo objetivo central habría sido el
bienestar público. Por eso, estas zonas ocupadas con viviendas y otros tipos de
equipos e infraestructuras urbanas, incluso terrenos que deberían tener un uso
controlado han reducido sustantivamente las áreas de recarga de acuíferos;
mientras, el agua de desecho, así como el montante recurrente de la pluviosidad
se han exportado a otras partes del territorio a través de extensos sistemas de
ingeniería, tales como los distritos de riego y canales de desalojo de aguas
pluviales. De esta manera, una cuenca originalmente cerrada se volvió un valle
abierto; además, donde antes había abundancia de recursos hídricos, hoy se
registra una escasez relativa. Para allá va el aumento de la demanda recurrente
en la expansión metropolitana y la disminución del potencial de abasto. Otro
problema grave es la contaminación del agua por el desalojo de desechos sin
tratamiento, trayendo consigo nuevos problemas de salud pública, por lo que el
sistema hídrico de la ZMVM se encuentra en aguda crisis (Izazola
y Carmo, 2004).
La ZMVM, al volverse importadora neta de agua de otras cuencas
intensificó la explotación de los manantiales locales y de sus alrededores (Cenecorta, 2000).
En 1986, la
gerencia de aguas del Valle de México realizó un estudio hidrogeológico en las
cercanías de Pachuca, con el objetivo de llevar agua a la CDMX. Para este fin,
se perforaron pozos contiguos al trayecto Pachuca-México, lo que permitió la
explotación del acuífero Cuautitlán-Pachuca (Huizar, 1993: 97). Dicho acuífero ocupa la porción norte de la cuenca del Valle de
México, abarcando también una porción del estado de Hidalgo. En la actualidad
este cuerpo de agua se encuentra intensamente sobreexplotado (Neri et al., 2017).
Uno de los puntos cruciales de esta
política es que en la Zona Metropolitana de Pachuca (ZMP) hoy tiene escasez
relativa, con inminente riesgo de intensificación del desabasto de agua potable
(Pachuca Vive, 2018). A través de diversos estudios realizados
por la Comisión Estatal del Agua y
Alcantarillado del Estado de Hidalgo (CEAA), se actualizó la información
hidrogeológica del acuífero Cuautitlán-Pachuca,
que comprueba que se encuentra con un déficit que tiende al incremento. Aunado
a esta problemática, el crecimiento poblacional de la Zona Metropolitana de
Pachuca (ZMP), se intensificó desde los años 1990. A estos efectos hay que
agregar la incapacidad institucional para lograr una razonable gobernabilidad
de los recursos hídricos (Arellano Islas, 2016; Ruiz, 2017).
A pesar de las predicciones
acerca de la gradual reducción en la disponibilidad de agua, la cobertura del
servicio del servicio de agua va en constante aumento, situación que demanda
una eficiente gestión del recurso en el centro de México (Denzin et al., 2017). En la ZMP,
específicamente en las colonias con los más elevados indicadores de
marginación, suelen haber problemas relacionados al acceso al agua potable,
tanto por la falta de tuberías como debido a la baja frecuencia y
discontinuidad en el abasto. Simultáneamente, en las colonias de mejor nivel
socioeconómico, el abasto es diario y continuo (Pacheco-Vega, 2017;
Martínez et al., 2017).
Tal situación afecta de manera diferenciada
a los diversos grupos que componen la población, lo que se torna relevante a
causa de las desigualdades sociales y espaciales, ordenadas de acuerdo a las
jerarquías en lo concerniente al uso y apropiación privada de los recursos
públicos. Un ejemplo proviene del hecho que en la ZMVM, las mejores condiciones
de acceso al agua potable las tienen las familias con los más elevados niveles
de ingreso. Legorreta Gutiérrez (1997) estimó que los sectores más pobres de
la CDMX consumen alrededor de 38 litros diarios por persona. En los sectores
medianos, esta cantidad varía entre 275 y 410 litros, mientras en los grupos
con mejores condiciones económicas el consumo oscila entre 800 y 1 000 litros
diarios. Contradictoriamente, el valor del pago por litro de agua de los grupos
sociales más bajos, es substancialmente mayor que el valor pago de los grupos
de clase alta, ya que el agua entubada tiene subsidio gubernamental (Izazola y Carmo, 2004).
En este marco, es interesante estudiar las relaciones
entre condiciones de acceso al agua potable y las desigualdades sociales
espaciales en la ZMP. Ante las metas por mejorar la cobertura en relación al
abasto y saneamiento del agua, establecidas en el ODS[4] número
6, se ha sugerido como un problema relevante, considerando un nuevo reto para
la ZMP y el resto de zonas de la megalópolis de México Centro, por lo que urge
su estudio.
Problema de investigación
La ZMP se ubica en el estado de Hidalgo, en la zona MéxicoCentro está integrada por los municipios de Pachuca de
Soto, Mineral del Monte, Mineral de la Reforma, San Agustín Tlaxiaca,
Epazoyucan, Zapotlán de Juárez y Zempoala. La
importancia urbana de este lugar empezó como estudio de un tipo de núcleo
minero, rodeado de otras áreas igualmente dedicados a la extracción y
procesamiento mineral, posteriormente a mediados de 1800, se volvió capital
administrativa, comercial y de prestación de servicios de la entidad. En los
años 1990, el crecimiento demográfico de Pachuca se intensificó al vincularse
de manera efectiva al proceso de desconcentración poblacional de la Zona
Metropolitana del Valle del México (ZMVM) (Secretaría de Gobernación —segob, 2016; Vargas González, 2011).
En el tiempo en que disminuyó el ritmo de
crecimiento de la ZMVM, el proceso de desconcentración metropolitana se hizo
evidente en la zona México Centro, respecto al crecimiento registrado en las
zonas metropolitanas aledañas. Simultáneamente, se observó que los migrantes
originarios de la ZMVM, sobre todo de la CDMX, cambiaron su residencia
habitual a las zonas vecinas (Aguilar, Graizbord y Sánchez Crispín, 1996; Negrete, 1991).
Durante la década de los
noventa la desconcentración poblacional de la ZMVM se aceleró, mientras, las
ciudades intermedias, como Pachuca de Soto, registraron un crecimiento urbano
con mayor intensidad (Consejo Nacional de Poblaicón —conapo, 2000, Granados Alcántar,
2007), resultando de procesos de conurbación y metropolización (Asuad Sanén, 2000a y 2000b). En ese entonces, las corrientes
migratorias se diversificaron, ya que el tradicional flujo campo-ciudad
disminuyó, dando paso a una mayor movilidad entre las diferentes zonas
metropolitanas (Rodríguez-Vignoli y Busso 2009; Granados
Alcántar, 2007).
En el año 2000, las ciudades medias de México Centro se
consolidaron como destinos cada vez más frecuentes de los emigrantes con origen
en la ZMVM. Pachuca de Soto y su entorno pasaron a representar un persistente
polo de atracción de población, lo que derivó en un intenso crecimiento urbano
de la capital hidalguense y sus alrededores (Granados Alcántar, 2007), hecho
que justificó la delimitación oficial de la ZMP. En el área se evidencian los
vínculos entre el proceso de desconcentración poblacional de la ZMVM y el
proceso de conformación y expansión de la ZMP, ocurriendo que los habitantes de
la gran metrópoli de México Centro cambiaron su residencia hacia las áreas con
menor valor del suelo, pero, todavía cercanas a la Coidad de México (Pérez,
2018).
Por ello, en la actualidad, una parte significativa de los migrantes originarios de la ZMVM y con destino en la ZMP realiza movilidad cotidiana, sobre todo por motivos laborales. Además, destaca la construcción de grandes desarrollos habitacionales en la periferia de Pachuca, específicamente en Mineral de la Reforma, lugar donde el crecimiento de la vivienda ha tenido un costo más accesible. De igual manera, el desarrollo del transporte colectivo y la construcción de vialidades aseguró la intensa movilidad entre las dos zonas metropolitanas (Pérez, 2018).
Los
datos censales confirman que en el período 1995-2000, la migración con origen
en la ZMVM y destino en la ZMP fue mayoritariamente familiar, ya que es alto el
componente de población infantil participante. Estos migrantes solían tener
mejores niveles de escolaridad y mayores ingresos, respecto a los migrantes
internos y no migrantes. Además, los nuevos residentes suelen realizan en mayor
frecuencia traslados por motivos laborales o de estudio fuera del estado de
Hidalgo, añadiéndose además, que tienden a residir en zonas con mejor
prestación de servicios públicos urbanos (Granados Alcántar, 2007).
Desde
principios del siglo xx, los
flujos migratorios con destino a Pachuca de Soto estuvieron más vinculados con la
actividad minera y tuvieron una fuerte presencia de hablantes de lengua
indígena (HLI). Aún en la década de los ochenta, la ciudad era un sitio de
atracción para campesinos con baja calificación que se empleaban en la minería,
sin grandes requisitos formales para su ingreso (Gutiérrez, 1992: 137). Sin
embargo, recientemente, con la disminución de la actividad minera en Pachuca y
a partir de la vinculación de su crecimiento urbano con el proceso de
desconcentración poblacional de México Centro, las características
predominantes de los migrantes con destino en la ZMP han cambiado (Granados Alcántar,
2007).
Considerando
que Pachuca se ubica al norte de la CDMX, es significativo el hecho de que las
principales áreas de la ZMP articuladas al proceso de desconcentración
metropolitana de la ZMVM se localizan al sur de la conurbación Pachuca-Mineral
de La reforma y sus alrededores de la salida Pachuca-CDMX. Mientras, la
concentración de personas descendientes de migrantes provenientes de antiguos
flujos migratorios se concentró al norte de la capital hidalguense (Mapa 1).
Mapa
1. República
Mexicana, ZMVM, ZMP y municipios de la ZMP
Fuente:
elaboración propia
El Cuadro 1 presenta la población de la ZMP, según municipio y zona (1990 y 2015), así como las tasas medias anuales de crecimiento (1990-2015). Es interesante notar que, durante el período analizado, la zona creció en un ritmo más acelerado respecto al total del estado de Hidalgo y de la República Mexicana (2.8, 1.7 y 1.6% al año, respectivamente). Con relación a las tasas medias de crecimiento anual, los municipios de Zempoala (3.1% a.a.) y Mineral de la Reforma (8.2% a.a.) crecieron en un ritmo más acelerado que el promedio de la ZMP (1990-2015). En términos absolutos, el crecimiento se concentró en Mineral de la Reforma (129 356 personas) y Pachuca de Soto (96 745 personas), son pues, los principales municipios de los inmigrantes de este período (1990-2015) (Cuadro 1).
Cuadro
1 |
||||
|
1990 |
2015 |
1990-2015 |
1990-2015 |
República
Mexicana |
81 249 645 |
119 938 473 |
38 688 828 |
1.6 |
Hidalgo |
1 888 366 |
2 858 359 |
969 993 |
1.7 |
ZMP |
276 512 |
557 093 |
280 581 |
2.8 |
Municipios |
||||
Epazoyucan |
9 302 |
14 693 |
5 391 |
1.8 |
Mineral del
Monte |
13 043 |
14 640 |
1 597 |
0.5 |
Pachuca de
Soto |
180 630 |
227 375 |
96 745 |
1.7 |
Mineral de la
Reforma |
20 820 |
150 176 |
129 356 |
8.2 |
San Agustín
Tlaxiaca |
19 941 |
36 079 |
16 138 |
2.4 |
Zapotlán de
Juárez |
11 481 |
18 748 |
7 267 |
2.0 |
Zempoala |
21 295 |
45 382 |
24 087 |
3.1 |
Fuente: elaboración propia a partir de
datos del inegi
Está claro que el crecimiento absoluto de la
población urbana (1990-2015) se concentró en la conurbación Pachuca-Mineral de
la Reforma, con una fuerte orientación rumbo al sur de la ZMP, más precisamente
en dirección a la salida para la CDMX. Este crecimiento poblacional significó
también el aumento en el número de viviendas, relacionándose, por lo tanto, a
la oferta de desarrollos habitacionales y a la demanda por la ampliación de los
servicios públicos urbanos.
No obstante, al ser analizada la condición
para acceso a los servicios básicos en espacios urbanos de la ZMP, se nota que
en muchas colonias o barrios constituidos décadas atrás, sobre todo las que se
ubican al norte de la aglomeración pachuqueña, no se obtuvieron mejoras
significativas en cobertura, mientras los recientes desarrollos habitacionales
del sur presentaron la mejor cobertura en los servicios. Tal hecho se vincula
al registro de desigualdades sociales espaciales, cuya manifestación se puede
reconocer a través de diferenciales educativos, de ingreso, o, incluso, por
proporción de HLI (Pérez, 2018).
Por ello, las zonas de ocupación reciente,
donde reside una población con más elevados niveles socioeconómicos y menor
presencia de HLI, la dotación de servicios públicos es más alta. En
consecuencia, se puede decir que durante el proceso reciente de crecimiento
urbano y metropolización de la ZMP, ha ocurrido el
aumento en el nivel educativo y socioeconómico de la población, pero vinculado
a una fuerte polarización, evidencia de las contradicciones sociales espaciales
que hay en este lugar (Pérez, 2018).
En la ZPM (2015), el 82.2% de las viviendas
recibían agua potable entubada dentro de sus respectivos domicilios, lo que
corresponde a 128 840 casos de un universo 156 706 registros. Un total de 23
084 viviendas (14.7%), recibía agua potable entubada sólo en el patio o
terreno. Otras 39 062 viviendas (3,1%), no recibían agua entubada, necesitando
recurrir a otras fuentes de abasto del recurso (estimación propia a partir de
los micro datos de la Encuesta Intercensal 2015,
Instituto Nacional de Estadística y Geografía —inegi).
En consideración al hecho de que la
exclusión de las mejores condiciones de vida suele relacionarse con los niveles
socioeconómicos de la población, se sugiere que el diferencial de cobertura por
los servicios de abasto de agua potable en la ZMP, tiende a ser evidenciado
según zonas y de acuerdo a la condición socioeconómica, reflejo de las
desigualdades socio espaciales. Con base en la gravedad de la crisis hídrica, a
causa del aumento poblacional, se sugiere, es necesario profundizar el estudio
de esta cuestión.
Ante tal problemática, se definen los
objetivos de esta investigación: verificar si en la ZMP hay relación entre las
condiciones socioeconómicas con las condiciones de acceso al agua potable. Como
hipótesis, se espera que en los municipios de Pachuca y Mineral de la Reforma,
donde se concentran la construcción de fraccionamientos residenciales y los
inmigrantes provenientes de la ZMVM, las condiciones de acceso al agua potable
entubada sean mejores que en el resto de municipios de la zona. Además, se
espera que las mejores condiciones de acceso al agua potable estén vinculadas a
los más elevados niveles educativos de la población, en este caso de los jefes
de vivienda.
Metodología
Se maneja un
análisis de tipo analítico-descriptivo. Para el análisis descriptivo, se
utilizan proporciones de viviendas que se encuentran en diferentes condiciones
de acceso al agua potable entubada. Para evaluar las desigualdades sociales y
espaciales del acceso a este servicio, primeramente se revisa la información a
nivel de la zona, por municipio y después por años acumulados de estudio del
jefe de vivienda. Se eligió intervalos de años acumulados de estudio que
corresponden a la conclusión de los diferentes niveles educativos en México, a
saber: 0 a 5 (sin escolaridad o educación primaria incompleta); 6 a 9
(educación primaria completa o secundaria incompleta); 10 a 13 (educación secundaria
completa o nivel medio superior completo); 14-17 (nivel medio superior completo
o superior incompleto); 18 y más (nivel superior com-pleto).
Para este fin, se utilizaron los microdatos de la Encuesta Intercensal
(inegi,
2015). Se generó un archivo tipo SPSS con datos de los jefes de vivienda, a los
que se agregó las variables correspondientes a sus respectivas unidades
habitacionales. Se analizó las condiciones de acceso al agua potable entubada a
través de la pregunta “¿El agua la obtienen de llaves o mangueras que están?”.
Las posibles respuestas son: “dentro de la vivienda”; “sólo en el patio o
terreno” o “no tienen agua entubada”.
La Encuesta Intercensal
(2015, inegi)
proporciona la información necesaria para el conocimiento acerca de la población
y las viviendas en México, con representatividad hasta nivel municipal. En lo
que concierne al abasto de agua potable. Aunque esta fuente tiene datos acerca
del abasto por tuberías, no ofrece información sobre la regularidad del
servicio. En este sentido, Carmo e Izazola (2004) ya alertaban que la cobertura por el
servicio de agua entubada, en realidad, suele ser menor que lo que los datos
indican, justamente por la intermitencia en el abasto. La encuesta tampoco
contiene preguntas sobre el volumen
promedio consumido en las viviendas. A pesar de no permitir un análisis con más
detalle, con la Encuesta Intercensal (2015) es
posible conocer las desigualdades sociales y espaciales en el acceso al agua
potable entubada en la ZMP, tal como se puede ver en los resultados.
Resultados
De
acuerdo a los datos
presentados en el Cuadro 2, la mayor parte de las 156 706 viviendas registradas
en la ZMP recibía agua potable entubada, siendo que el 82.2% la recibía dentro
de la vivienda y el 14.7% solamente en el patio o terreno, mientras el 3.1% no
recibía agua potable entubada (2015). Al interior de la zona, este panorama
ofrece evidencias significativas de diferencias, cuya vigencia se relaciona con
aspectos de desigualdades sociales y espaciales.
Cuadro 2 |
||||||
|
Dentro de la vivienda |
Solo en el |
No tienen agua entubada |
Total |
||
ZMP |
volumen |
128 840 |
23 074 |
4 792 |
156 706 |
|
(%) |
8.2 |
14.7 |
3.1 |
100.0 |
||
Pachuca de Soto |
volumen |
69 070 |
7 063 |
2 437 |
78 570 |
|
(%) |
87.9 |
9.0 |
3.1 |
100.0 |
||
Mineral del Monte |
volumen |
1 738 |
1 635 |
330 |
3 703 |
|
(%) |
46.9 |
44.1 |
8.9 |
100.0 |
||
Mineral de la Reforma |
volumen |
39 485 |
3 329 |
700 |
43 514 |
|
(%) |
90.7 |
7.7 |
1.6 |
100.0 |
||
San Agustín Tlaxiaca |
volumen |
4 549 |
4 059 |
667 |
9 275 |
|
(%) |
49.0 |
43.8 |
7.2 |
100.0 |
||
Epazoyucan |
volumen |
2 928 |
1 121 |
98 |
4.147 |
|
(%) |
70.6 |
27.0 |
2.4 |
100.0 |
||
Zapotlán de Juárez |
volumen |
3 111 |
1 699 |
171 |
4 981 |
|
(%) |
62.5 |
34.1 |
3.4 |
100.0 |
||
Zempoala |
volumen |
7 959 |
4 169 |
388 |
12 516 |
|
(%) |
63.6 |
33.3 |
3.1 |
100.0 |
Fuente: estimación propia a partir de los micro
datos de la Encuesta Intercensal 2015, inegi
Si por un lado, la concentración urbana ofrece
ventajas, al posibilitar una mayor cobertura domiciliar por los servicios e
infraestructura; por otra parte, la elevada densidad poblacional sin la
cobertura adecuada, tiende a la producción concentrada y destino final
inadecuado de los desechos (Acselrad, 2001). En este
sentido, es notable que, a causa de la mayor concentración poblacional de la
ZMP (la conurbación Pachuca-Mineral de la Reforma), le correspondieron mayor
cobertura por el servicio de agua entubada. Aunque también se verificaron bajos
porcentajes de viviendas sin agua entubada (3.1 y 1.6%, respectivamente)
(Cuadro 2).
Además de la concentración urbana, la distribución
diferencial de la cobertura por el servicio de agua entubada tiende a estar
vinculada a las desigualdades socio-espaciales, de manera que en las zonas con
mejores indicadores socioeconómicos hay también mayor cobertura por los
servicios públicos urbanos. En la ZMP, las condiciones de abasto de agua
entubada mejoran según los años de estudio acumulados de los jefes de las
viviendas, incrementándose el porcentaje de
domicilios que recibe
agua dentro de la vivienda, a diferencia de los que no reciben agua
entubada o la reciben en el patio o terreno. Entre los jefes de vivienda con
años de estudio acumulados entre 0-5, 57.8% recibía agua entubada dentro de la
vivienda, 35% la recibía solamente en el patio o terreno y 7.1% no tenía agua
entubada. En cambio, entre los jefes con 18 o más años acumulados de estudio,
estos porcentajes corresponden a 98.3; 1.5 y 0.2%, respectivamente (2015)
(Gráfico 1 y Cuadro 3).
Gráfico 1. ZMP - Condición de abasto de agua
entubada de las viviendas por años
acumulados de estudio del jefe de vivienda (2015)
Cuadro 3
ZMP Condición de acceso domiciliar al agua entubada por
años acumulados de etudiuo del jefe de vivienda (2015)
|
Dentro de la vivienda |
Solo en el |
No tienen agua entubada |
Total |
|
Volumen |
|||||
0-5 años |
10 905 |
6 608 |
1
341 |
18 855 |
|
6-9 años |
46 409 |
13 548 |
2 842 |
62 799 |
|
10-13 años |
29 627 |
2 224 |
468 |
32 319 |
|
14-17 años |
34 935 |
589 |
123 |
35 647 |
|
18 y más años |
6 964 |
105 |
17 |
7 086 |
|
Total |
128 840 |
23 074 |
4 792 |
156 706 |
|
% |
|||||
|
Dentro de la vivienda |
Solo en el |
No tienen agua entubada |
Total |
|
0-5 años |
57.8 |
35.0 |
7.1 |
100.0 |
|
6-9 años |
73.9 |
21.6 |
4.5 |
100.0 |
|
10-13 años |
91.7 |
6.9 |
1.4 |
100.0 |
|
14-17 años |
98.0 |
1.7 |
0.3 |
100.0 |
|
18 y más años |
98.3 |
1.5 |
0.2 |
100.0 |
|
Total |
82.2 |
14.7 |
3.1 |
100.0 |
Fuente: estimación propia a partir de los micro datos
de la Encuesta Intercensal 2015, inegi
Al considerar la escolaridad acumulada
media de los jefes de hogar por municipio es evidente que las divisiones
políticas con mejor promedio son también los municipios con mayor cobertura por
el servicio de agua potable entubada; o sea, Pachuca y Mineral de la Reforma
(Gráfico 2). Este dato visualiza que la condición de acceso domiciliar al agua
entubada sigue un orden según la escolaridad del jefe de la vivienda. Entonces,
se confirma que los dos municipios que concentran las mayores proporciones de
jefes con más años acumulados de estudio (14-17 años y 18 años y más) son
Pachuca y Mineral de la Reforma.
Mientras en el primero registró proporciones de 25.9 y 5.6%, el último estos
valores corresponden a 27.5 y 4.9%, respectivamente (Gráfico 3 y Cuadro 4).
Entonces, los resultados muestran que los
diferenciales en la condición de acceso al agua potable entubada tienen
relación con las desigualdades socioespaciales. En
referencia a la ZMP, la conurbación Pachuca-Mineral de la Reforma concentra la
población urbana y también las mejores condiciones socioeconómicas. Por lo que,
los jefes de las viviendas tienen más años promedio de escolaridad. A partir de
estos resultados, se presentan las conclusiones.
Gráfico 2. ZMP – Acceso al agua potable entubada
dentro del domicilio (%) y promedio de años acumulados de estudio de los jefes
de vivienda, 2015
Gráfico 3. Municipios de la ZMP - proporción de jefes
de vivienda por años acumulados
de estudio (%), 2015
Fuente: estimación propia a partir de los micro datos de la Encuesta Intercensal 2015, inegi
Cuadro 4
Municipios de la ZMP – jefes de vivienda por años acumulados de estudio (2015)
|
ZMP |
Pchuca de Soto |
Mineral del Monte |
Mineral de la Reforma |
San Agustín Tlaxiaca |
Eapazoyucan |
Zapotlán de Juárez |
Zempoala |
|
||
Volumen |
|||||||||||
0-5 años |
18 855 |
8 103 |
652 |
3 373 |
2 253 |
923 |
1 143 |
2 422 |
|||
6-9 años |
62 799 |
28 961 |
2 127 |
15571 |
4 696 |
2 414 |
2 874 |
6 175 |
|||
10-13 años |
32 319 |
16 783 |
588 |
10 441 |
1 160 |
519 |
652 |
2 170 |
|||
14-17 años |
35 647 |
20 322 |
296 |
11984 |
965 |
248 |
266 |
1 545 |
|||
18 y más años |
7 086 |
4 402 |
40 |
2 145 |
201 |
42 |
45 |
204 |
|||
Total |
156 706 |
78 570 |
3 703 |
43 514 |
9 275 |
4 147 |
4 981 |
12 516 |
|||
|
|
|
|
% |
|||||||
0-5 años |
12.0 |
10.3 |
17.6 |
7.8 |
24.3 |
22.3 |
23.0 |
19.4 |
|||
6-9 años |
40.1 |
36.9 |
57.4 |
35.8 |
50.6 |
58.2 |
57.7 |
49.3 |
|||
10-13 años |
20.6 |
21.4 |
15.9 |
24.0 |
12.5 |
12.5 |
13.1 |
17.3 |
|||
14-17 años |
22.7 |
25.9 |
8.0 |
27.5 |
10.4 |
6.0 |
5.3 |
12.3 |
|||
18 y más años |
4.5 |
5.6 |
1.1 |
4.9 |
2.2 |
1.0 |
0.9 |
1.6 |
|||
Total |
100.0 |
100.0 |
100.0 |
100.0 |
100.0 |
100.0 |
100.0 |
100.0 |
|||
Fuente: estimación propia a partir de los micro
datos de la Encuesta Intercensal 2015, inegi
Conclusiones
Esta investigación
analizó la relación entre características de la población y las condiciones de acceso
al agua potable en la ZMP, para la zona en total, por municipio y por años
acumulados de estudio de los jefes de las viviendas. La hipótesis de estudio se
confirmó, dado que los jefes con más años acumulados de estudio presentaron
mayor acceso al agua potable entubada. Las mejores condiciones de acceso a este
servicio están registradas en la conurbación Pachuca-Mineral de la Reforma,
donde se a su vez, se concentró el crecimiento urbano y hay mejores niveles de
escolaridad.
Considerando la tendencia al incremento de la sobreexplotación
de las reservas de agua potable, en un contexto de crecimiento urbano y metropolización, se registra un proceso perverso que hace
que los hogares con mejores condiciones sociales tengan a su vez mejores
servicios públicos, mientras la población menos privilegiada tiende estar
gradualmente más vulnerable, específicamente con relación al peligro de
desabasto de agua potable. También se
reconoce que el verdadero problema se encuentra en el crecimiento concentrado y desordenado de la
ZMP, aunado a la expansión caótica del resto de las zonas de México Centro, que
se expande bajo un modelo de conurbación y de sobreexplotación de los recursos
hídricos.
Por ello, mientras no haya una intervención más directiva de
parte de los decisores de las políticas públicas, la construcción de viviendas
y de otros tipos de infraestructuras urbanas continuará cubriendo las reservas
de agua, impidiendo la filtración y recarga de los mantos freáticos,
conduciendo la vida urbana hacia la insostenibilidad. La investigación tiene la
función de aclarar nuevos caminos para la elaboración de políticas públicas
pertinentes, acorde con la coyuntura actual. Sin embargo, queda en manos de los
administradores públicos, junto a las universidades y el sector privado,
encabezar la planeación y el ordenamiento territorial con perspectiva al
bienestar colectivo.
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[1] En nivel global, el interés
económico se impone sobre las demandas sociales y sobre las necesidades de
conservación de los ecosistemas, cuando generalmente los poderes públicos, en
sus diferentes escalas, actúan legislando y reconfigurando el territorio en
favor de las empresas. Por ello, es cierto, la llamada crisis ambiental se
produce en el actual periodo (Santos, 1996).
[2] Uno de los más emblemáticos conflictos registrados en América Latina
es conocido como “la guerra del agua en Cochabamba” (Bolivia, 1999-2000), en
dónde, en atención a las recomendaciones del Banco Mundial, se concedió el
derecho de uso y gestión municipal del agua a un consorcio privado
internacional. Se trata de un proceso arbitrario y abusivo que culminó en
manifestaciones populares y en la reacción violenta por parte del gobierno de
aquel país (Flores, 2000).
[3] La megalópolis de México Centro
está conformada por la Zona Metropolitana del Valle de México, donde se ubica
la Ciudad de México (CDMX),
más las zonas metropolitanas de Puebla, Tlaxcala, Cuernavaca, Cuautla, Toluca,
Pachuca, Tula y Tulancingo, incluyendo porciones del Estado de México, Estado
de Hidalgo y delegaciones de la CDMX.
[4] El Objetivo del Desarrollo Sostenible
numero 6 (Organizacón de la Naciones Unidas
—onu, 2015), establece como meta
garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento
para todos hasta el año 2030.