EDITORIAL

Uno de los principales problemas que enfrenta la Humanidad y en torno a los cuales se estructuran nuevos movimientos sociales, conflictos sin resolver y dilemas que en el corto plazo han hecho crisis; es el de la escasez, el mal uso y la inadecuada distribución de agua de calidad. Es indispensable partir del reconocimiento de que el empleo del agua está relacionado con los modelos productivos y de consumo, que muchas veces se ha hecho de manera irresponsable y sin pensar en las consecuencias futuras.

     Basta con pensar en la contaminación ocasionada por las industrias minera, textil, energética, para darnos cuenta del grave problema que se padece en numerosos países desde hace muchos años. Se han explotado los recursos naturales como si fuesesn infinitos, ocasionando escasez. Y como siempre, quienes más padecen la falta de agua son los sectores más pobres. Si antes se creía que los recursos del planeta eran ilimitados, hoy vemos que sin agua no hay porvenir.

     Las lógicas productivas extractivistas y altamente contaminantes, se oponen de manera frontal y por demás irracional al cuidado de los recursos. El que se privilegie la acumulación de capitales por encima del desarrollo sustentable, ha puesto a la Humanidad ante un dilema: o se corrige de manera radical el modelo de acumulación y consumo, o no habrá futuro.

     En este número de Antropología Americana presentamos un conjunto de artículos que, desde el enfoque antropológico e histórico, nos permiten tender una mirada sobre las implicaciones económicas, sociales y culturales relacionadas con la escasez y contaminación del agua.

     Con la colaboración de los doctores Emiliano Zolla Márquez y Miguel Hernández Hernández, como editores invitados a este número, Antropología Americana ha logrado reunir trabajos de alta calidad académica que permiten ver regularidades sobre esta seria problemática en diversos países de América Latina.

     Iniciamos con el trabajo de Emiliano Zolla y Ariadna Ramonetti Liceaga, titulado “De espaldas al agua: apuntes para una antropología histórica de la desecación en la Cuenca de México”, donde los autores se refieren a la reducción del líquido de la Cuenca de México, a través de una investigación histórica que indaga en la política colonial para el manejo del agua, de lo que hoy es la Ciudad de México. Los autores muestran la manera en que se impuso la visión hegemónica y utilitarista que negó la complejidad ecológica de los cuerpos hídricos, así como la manera en que la visión indígena sobre el manejo del agua fue marginalizada.  Es muy interesante conocer la manera en que dicha visión miope y limitada del periodo colonial continúa hasta el presente.

     A continuación, Carolina Céspedes Arce en su artículo “Tras las aguas sagradas: representaciones, materialidades y agencias del río Guadalajara de Buga” analiza los  paisajes que se han producido a lo largo del río mencionado, ubicado en la amplia región del Valle del Cauca,  Colombia,  y la manera en que éstos paisajes hídricos se han ido transformando. Analiza los procesos de gobernanza del agua frente a procesos de planificación y puesta en marcha de políticas ambientales.

     El siguiente artículo es de Tathiane Mayumi Anazawa, Roberto Luiz do Carmo y Antonio Miguel Vieira Monteiro, titulado “La escasez hídrica en el municipio de Campinas, Brasil (2013-2015), a partir de las percepciones de la población: ¿crisis hídrica o desastre socialmente construido? En este trabajo los autores analizan las apreciaciones de la población de la ciudad de Campinas, Brasil, relacionadas con la escasez del agua. Parten de considerar el hecho de que los bajos índices pluviométricos que se presentaron en 2013, y se agudizaron aún más durante los años 2014 y 2015, mostraron la vulnerabilidad de la población, ya que se trataba de una sequía prolongada que dio por resultado la escasez de agua.  Ante este fenómeno, los autores se proponen llamar la atención sobre las diferentes percepciones de la población de Campinas, influidas por los medios de comunicación, para analizar la manera en que las noticias difundidas por la prensa influyen en las percepciones sociales, lo que contrasta con la idea de que el desastre es un fenómeno socialmente construido.  Los autores analizan la manera en que las personas experimentaron el desastre según su distribución espacial y sus características sociodemográficas.

     Continuando con Brasil, el siguiente artículo se refiere a la crisis hídrica en Sao Paulo, la vulnerabilidad climática y el déficit de gobernanza en el sureste brasileño en el bienio 2014-2015.  En esta crisis convergen dos fenómenos: por un lado, el evento climático extremo caracterizado por una drástica falta de lluvia sin precedentes y por otro, una crisis de abastecimiento de agua provocada por la sequía. Analiza las dificultades que surgieron por el suministro de agua en esta gran ciudad, a partir de una condición de vulnerabilidad latente que no fue accidental en absoluto, sino que se trata de un fenómeno socialmente construido al paso del tiempo.

     El siguiente artículo es de Alex Manetta y Tomás Serrano Avilés, quienes se refieren a las desigualdades y acceso al agua potable entubada en la Zona Metropolitana de Pachuca, México. Los autores muestran que existe una relación entre las diferencias socio-espaciales y las condiciones de acceso al agua potable entubada de la población. Señalan que las mejores condiciones de acceso al servicio de agua entubada están vinculadas a los más elevados niveles educativos de la población, siendo la escolaridad un indicador sensible que  refleja otro tipo de desigualdades económicas y sociales. Muestran también un proceso perverso que hace que los hogares con mejores condiciones sociales tengan a su vez mejores servicios públicos, mientras que la población menos privilegiada tiende a ser más vulnerable.

     Más adelante, Lucila Moreno y Melina Tobías en su artículo “Luchas por el acceso al agua en barrios populares de la zona norte y sur del Gran Buenos Aires, Argentina”, estudian desde una perspectiva centrada en la ecología política, y partiendo del reconocimiento de que el riesgo representa procesos que son socialmetne construidos. Las autoras analizan el modo en que los propios actores involucrados logran interpelar a los organismos públicos en su lucha por la provisión del servicio. A partir del trabajo etnográfico en dos localidades del área metropolitana, también aportan el concepto de “territorios hidrosociales” y muestran la manera en que los actores sociales producen y redefinen dichos territorios.

     Por último, Miguel Hernández Hernández, presenta en su artículo un estudio comparativo sobre las narrativas en torno a las crisis hídricas en São Paulo y la Ciudad de México. El autor muestra que en ambas ciudades, la escasez de agua potable, los deficientes mecanismos de alcantarillado y saneamiento tienen fuertes repercusiones en la vida cotidiana de miles de ciudadanos. Dicha situación es aún más aguda para quienes habitan en las periferias depauperadas de las ciudades, cuyos espacios sociales cuentan con déficit en la calidad de los servicios públicos (agua, alcantarillado, saneamiento, energía eléctrica, pavimentación). Para el autor, esta situación es la expresión más evidente de la segregación socio-territorial de amplios sectores de la población. Asimismo, en el artículo analiza algunas de las implicaciones de la crisis hídrica sobre los hábitos, rutinas y percepciones entre los ciudadanos de que habitan en regiones periféricas de São Paulo y la Ciudad de México.

     Para cerrar, presentamos algunas reseñas de libros recientemente publicados.

     Agradecemos mucho a los doctores Emiliano Zolla Márquez (Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México) y a Miguel Hernández Hernández (Universidade Estadual de Campinas, Sao Paulo, Brasil) por su participación como editores invitados y reunir los excelentes artículos que hoy damos a conocer en este número de Antropología Americana.

 

Cristina Oehmichen Bazán

Editora